Fibrilación Auricular
lunes, noviembre 10, 2008¡Ahora no tocaba! Todo iba bien.
En el 2004 sufrí el primer episodio, un día noté que mi corazón no latía rítmicamente y me asusté. Fui al médico, me hicieron un electro y me mandaron corriendo al hospital. Al llegar allí, la arritmia había desparecido. Me hicieron un montón de pruebas: electrocardiograma, ecocardio, ergometría, análisis de sangre .... El diagnóstico fue: fibrilacón auricular paroxistica
Me dijeron que no me considerase una persona enferma, podía tratarse de un episodio esporádico que no tenía porqué volver a repetirse, con el tiempo me olvidé del tema, seguí haciendo deporte y llevando una vida normal. Este año en febrero, después de una época de bastante estrés, un día camino del trabajo volvió a ocurrir. El cardiólogo estimó que no era necesario repetir las pruebas, me explicó que tenía que aprender a vivir con ello, podía sufrir nuevos casos. Si me ocurría debía tomar un anti coagulante y esperar a que se me pasase, en 48 horas revierte. Me habló de una pequeña intervención aconsejable en el caso de arritmias frecuentes que me impidiesen llevar una vida normal.
Como nunca me quedo contento del todo y para evitar comentarios de parientes, compañeros de trabajo y otros: "lo que pasa es que corres mucho" "hacer tanto deporte no puede ser bueno", en agosto me puse en manos de un médico deportivo y me volví a hacer una ergometría que confirmó lo que había dicho el cardiólogo, puedo y debo ser un corredor mediocre.
Hoy lunes, después de dos semanas sin ponerme las zapatillas y después de un fin de semana donde la actividad más peligrosa que he realizado es coger castañas con mi mujer y mis hijas ,lo he vuelto a notar. Aquí estoy en casita, esperando para ir al médico, comiéndome la cabeza, con el pulsómetro puesto, valorando mis últimos movimientos, tratando de buscar una causa efecto que no encontraré. ¡Vale! estoy haciendo un master que no me libera hasta las diez de la noche, no tengo tiempo de ir a correr, he abandonado la meditación y me cuido menos últimamente ¿es por eso? Por otro lado estoy bien, soy feliz, me tomo las cosas de otra manera, tengo planes.
Yo creo que hoy tocaba y ya está. Ahora que se vaya pronto y tarde mucho en visitarme. No tengo intención de hacerme una cardioversion ni nada de eso.
Yo hoy quería escribir de la Behobia, de los tiempazos de Miguel, de Juan Carlos, de Juan Luis, de porque este año no la he podido correr, de mi amor-odio hacía esa carrera,pero mi amiga fibrilación me ha venido a visitar y es muy pesada, hay que hacerle caso.
En el 2004 sufrí el primer episodio, un día noté que mi corazón no latía rítmicamente y me asusté. Fui al médico, me hicieron un electro y me mandaron corriendo al hospital. Al llegar allí, la arritmia había desparecido. Me hicieron un montón de pruebas: electrocardiograma, ecocardio, ergometría, análisis de sangre .... El diagnóstico fue: fibrilacón auricular paroxistica
Me dijeron que no me considerase una persona enferma, podía tratarse de un episodio esporádico que no tenía porqué volver a repetirse, con el tiempo me olvidé del tema, seguí haciendo deporte y llevando una vida normal. Este año en febrero, después de una época de bastante estrés, un día camino del trabajo volvió a ocurrir. El cardiólogo estimó que no era necesario repetir las pruebas, me explicó que tenía que aprender a vivir con ello, podía sufrir nuevos casos. Si me ocurría debía tomar un anti coagulante y esperar a que se me pasase, en 48 horas revierte. Me habló de una pequeña intervención aconsejable en el caso de arritmias frecuentes que me impidiesen llevar una vida normal.
Como nunca me quedo contento del todo y para evitar comentarios de parientes, compañeros de trabajo y otros: "lo que pasa es que corres mucho" "hacer tanto deporte no puede ser bueno", en agosto me puse en manos de un médico deportivo y me volví a hacer una ergometría que confirmó lo que había dicho el cardiólogo, puedo y debo ser un corredor mediocre.
Hoy lunes, después de dos semanas sin ponerme las zapatillas y después de un fin de semana donde la actividad más peligrosa que he realizado es coger castañas con mi mujer y mis hijas ,lo he vuelto a notar. Aquí estoy en casita, esperando para ir al médico, comiéndome la cabeza, con el pulsómetro puesto, valorando mis últimos movimientos, tratando de buscar una causa efecto que no encontraré. ¡Vale! estoy haciendo un master que no me libera hasta las diez de la noche, no tengo tiempo de ir a correr, he abandonado la meditación y me cuido menos últimamente ¿es por eso? Por otro lado estoy bien, soy feliz, me tomo las cosas de otra manera, tengo planes.
Yo creo que hoy tocaba y ya está. Ahora que se vaya pronto y tarde mucho en visitarme. No tengo intención de hacerme una cardioversion ni nada de eso.
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