Como una cabra
lunes, marzo 30, 2009"Estás como una cabra", "eres un pirado", "chalado", "majara" y cosas parecidas dice la gente que me conoce cuando lee mi blog. Hoy al medio día he decidido darles la razón y traspasar la difusa línea entre la cordura y la locura. Vaya por delante que este post contradice totalmente el anterior.
He puesto en práctica un macabro plan que me rondaba por la cabeza hace tiempo: en vez de ir a comer con mis compañeros de trabajo como todos los días, me he puesto las zapatillas y me he ido a correr por el polígono industrial donde trabajo, me he duchado y me he comido un sandwich, una manzana y un té de máquina, (me queda una manzana de emergencia en la mochila, también podría ir a la máquina de vending y comprar risketos, aunque no parece una buena idea) Una hora en total, 45 minutos corriendo, 8 kilómetros.
Evidentemente esta performance no va ayudar a mejorar mi reputación, un tío que en el restaurante en vez de copa de chocolate pide plátano y que a veces come dos primeros, no es de fiar. Creo que para todos los trabajadores de la empresa y para el resto del polígono me he convertido en "ese tío que corre".
La culpa no es mía, no saco tiempo de otra manera, la semana pasada solo salí un día y esta pintaba peor.
He puesto en práctica un macabro plan que me rondaba por la cabeza hace tiempo: en vez de ir a comer con mis compañeros de trabajo como todos los días, me he puesto las zapatillas y me he ido a correr por el polígono industrial donde trabajo, me he duchado y me he comido un sandwich, una manzana y un té de máquina, (me queda una manzana de emergencia en la mochila, también podría ir a la máquina de vending y comprar risketos, aunque no parece una buena idea) Una hora en total, 45 minutos corriendo, 8 kilómetros.
Evidentemente esta performance no va ayudar a mejorar mi reputación, un tío que en el restaurante en vez de copa de chocolate pide plátano y que a veces come dos primeros, no es de fiar. Creo que para todos los trabajadores de la empresa y para el resto del polígono me he convertido en "ese tío que corre".
La culpa no es mía, no saco tiempo de otra manera, la semana pasada solo salí un día y esta pintaba peor.
Hay ocasiones en la vida en las que para salir airosamente hace falta estar un poco loco
François de La Rochefauld
François de La Rochefauld
4 comentarios
Alex, primero disculparme porque he estado unos dias "offline", me reitero en lo que te dije una vez, me parece uno de los blogs mejor escritos, con mas estilo y clase que he leido en los muchos años que llevo metiedo en esto del internete.
ResponderEliminarCada post que te leo, es una oda al optimismo, a la constancia, una demostración del cariño con el que haces las cosas. Chico de verdad q a veces me dejas sin palabras.
sigue asi¡¡
Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que sacar tiempo al tiempo es lo más difícil de esta afición. Lo flipo cuando leo gente que puede salir todos los días de la semana!
Confío en la jubilación para correrme todos los maratones que quiera,jejejej
Saludos desde la otra orilla
NOOOOOOOO, los locos son ellos, siempre encerrados entre cuatro paredes. Hasta ese polígono industrial tiene un aire más limpio que la atmósfera curreril.
ResponderEliminarÁnimo con esa locura. ¡Que te dure mucho!
Abrazos
Pepe
Juan, tu si que me dejas sin palabras los elogios siempre me han dado un poco de rubor. Gracias por el comentario. No todo el mundo debe pensar lo mismo, creo que es un blog de culto, como los discos que no escucha nadie o esas películas suecas que nadie ve y no te atreves a decir que es malo o no lo has entendido. Gracias
ResponderEliminarMiguel, ¿tu crees que de jubilados podremos corrernos en el amplio sentido de la palabra, maratones o lo que sea? En serio, cuando veo a gente mayor en la carreras y entrenando no puedo más que envidiarlos mucho y desear lo mismo para mi.
Pepe, Un honor tenerte por aquí. Hoy repito, el rumor del loco que corre en el polígono se confirma. Te leí que andabas haciendo algo parecido, está complicado esto de correr con tanta obligación.