Ella en bici y yo corriendo.
lunes, junio 08, 2009
Las primeras horas del sábado las dediqué a jugar a princesas-sirenas con la pequeña, no a sirenas y princesas ¡cuidado! a princesas-sirenas, que es un juego muy particular. Eso fue bastante pronto para ser fin de semana pero estuvo bien. Después se levantó el resto de la familia y desayunamos todos juntos como los de la Casa de la Pradera. Después saldé una deuda pendiente con mi hija mayor.
Nos costó bastante aprender a andar en bici, a mí en su día, y a ella también, teniéndome como profesor no podía ser de otra manera. Ahora lo hace muy bien, gracias a sus tíos tiene una bicicleta rosa con cesta y mogollones de cambios.
Le debía una cosa: un día teníamos que salir a hacer una "excursión", ella con su bici nueva y yo corriendo, "con botellín de agua, Aita". Mi barrio está surcado por un carril bici que lleva de ningún lado a ninguna parte, ese fue el recorrido elegido. Ella por el carril bici, yo a su lado o por delante, vigilante en los cruces, pasos de cebra y salidas de garaje.
Hicimos varias paradas mirando de reojo a un cielo gris y amenazante, corrimos unos siete kilómetros con el Forerunner y todo, al llegar a casa lo volqué en el ordenador para enseñarle el recorrido, le estoy metiendo el veneno en el cuerpo.
Lo pasamos muy bien, al llegar a casa nos habían hecho natillas.
Le debía una cosa: un día teníamos que salir a hacer una "excursión", ella con su bici nueva y yo corriendo, "con botellín de agua, Aita". Mi barrio está surcado por un carril bici que lleva de ningún lado a ninguna parte, ese fue el recorrido elegido. Ella por el carril bici, yo a su lado o por delante, vigilante en los cruces, pasos de cebra y salidas de garaje.
Hicimos varias paradas mirando de reojo a un cielo gris y amenazante, corrimos unos siete kilómetros con el Forerunner y todo, al llegar a casa lo volqué en el ordenador para enseñarle el recorrido, le estoy metiendo el veneno en el cuerpo.
Lo pasamos muy bien, al llegar a casa nos habían hecho natillas.
2 comentarios
Esos ratos son geniales y ellas lo saben valorar en su justa medida. Para nosotros tal vez no sea nada, pero para ellas lo es todo en ese momento. He dicho, Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarQué tal clon!
ResponderEliminarPues mira, la misma idea tengo pero me voy a esperar quizá medio añito más para salir yo a correr y Eva con su bicicleta...lo que más miedo me da son los cruces y que Eva me funda porque tiene unas piernas,jejeje
Saludos
Sin duda para ellas es toda una exploración a paisajes desconocidos