Muchas veces he utilizado a tías y abuelas para poder ir con mí mujer al cine o a cenar pero nunca pensé que iba a dejar a mi madre con mis hijas para ir a correr, cuando uno hace eso su nivel de cuelgue con este deporte es grande. Después del frustrante entrenamiento del jueves, me pilló el tormentón del siglo y me entró agua en el forerunner, tenía una necesidad imperiosa de cumplir con los planes.

Después de la clase de natación de Ane y de nadarme 1000 metros, llevé a mis sirenas a casa de mis padres y me fuí a por 15 kilómetros. Dos semanas antes de una medida maratón me gusta hacer un simulacro de estos a ritmo de carrera, me da moral y una idea bastante real de mis fuerzas. El test salió fenomenal, a 4:58 de media, con 5 kilómetros finales para enmarcar, 140 (63%) pulsaciones de media sin tocar los ahorros. A estas alturas os habréis imaginado que el fore no sufrió daños. Luego me quedé a comer en casa de mis padres que para eso estoy de "rodriguez". Prueba irrefutable de que estoy en mi IMC ,es que mi madre me vió flaco y chupado otra vez, yo por si acaso me puse doblado de sus macarrones.

En resumen una semana extraña, no mala, siento que voy dando pasitos y cada vez tengo más ganas de entrenar esa dichosa maratón. Dentro de dos semanas en la Donibane-Hondarria no sé que tiempo haré ni me importa (¡uy que mentira!) creo que estoy por lo menos como en mayo cuando hice 1:45 en Pamplona, pero lo de los toboganes y el viento es una incógnita. Parece que la inscripción va muy bien y se batirán récords, últimamente solo se oye eso de todas la carreras, ya me veo el año que viene sin dorsal. Os pongo el paso por kilómetro del entrenamiento por si alguien ve estas cosas del prójimo, yo creo que son solo para regodeo y auto complacencia. El 5:40 es la consecuencia inevitable de vivir en una meseta.