Crónica maratón de Barcelona 2010
jueves, marzo 11, 2010
Si para mi Barcelona era una ciudad especial, desde este domingo pasado lo será mucho más. Me gustaría ser capaz de transmitiros en esta entrada, aunque sea mínimamente los sentimientos vividos durante el fin de semana.
Nunca volveré a ver estas calles como antes, cuando las vuelva a recorrer, las vea en la tele o las oiga nombrar recordaré que una vez corrí por ellas y me sentí terriblemente vivo.
En esta vida he conseguido muchas cosas buenas, pero casi ninguna de ellas me la había propuesto previamente. Esta es la primera vez que persigo un sueño, lo planifico, lucho por él y lo consigo.
La gente
Lo mejor del maratón no ha sido la carrera o el reto, ha sido el contacto con la gente. Con los otros corredores, con los voluntarios, con el público (oir gritar tu nombre a un desconocido te pone los pelos de punta), con los tíos que hacían de liebre, con los amigos, con mi familia, con los blogeros. Me he sentido muy querido, he recibido, abrazos, besos, mensajes, llamadas, correos y he tenido hasta mi propia pancarta. Un apoyo infinito en una aventura en la que me había metido por voluntad propia y casi capricho. Gracias a todos.
He tenido la suerte de conocer en persona a Manuel Binoy, Carles Aguilar, Slowpepe, Bekele, Oscar, Vicman, Ana y José. Permitidme que mande un abrazo muy especial a Manel con quién tuve la suerte de comer y a quién no le salieron las cosas como se merecía.
Manel Binoy, Vicman, un servidor, Bekele y Slowpepe.
Antes
Llegué a Barcelona en tren con mis hijas, mi hermana Arantza y mis sobrinos, a la noche se unió al club de fans mi mujer. Nos alojamos en pleno recorrido del maratón en la Ronda de San Pere, céntrico, cómodo y cerca de la meta. Dedicamos el sábado a comer con el amigo Binoy, coger el dorsal y dar una vuelta por el centro. Tras cenar como mandan los cánones maratonianos en el mismo hotel, nos retiramos a descansar. Sorprendentemente dormí de un tirón hasta las seis de la mañana. Para desayunar me encerré en el baño para no molestar, allí sentado en la taza comiendo cereales me sentí muy raro. Me volví a la cama a hacer tiempo e intentar comprender la que se me venía encima. A las siete me vestí de romano, cogí la mochila, medio litro de isotónico y salí a la calle. Ver el cielo azul me animó.
En el metro empecé a flipar, un montón de maratonianos y aspirantes dirigiéndose al mismo lugar, serios y nerviosos. En el metro entablé conversación con un madrileño residente en Barcelona y otra chica debutante, teníamos todos básicamente los mismos miedos y dudas. Al llegar a la Plaza España dejé mi mochila y me puse a buscar a los blogeros, encontré a Binoy, Vicman y Bekele al rato asaltamos a Slow Pepe que nos transmitió calma, nos hicimos una foto y fuimos a buscar al resto de la peña. Llegamos casi cuando se estaba disolviendo el grupo, pero nos dio tiempo de saludar a Carles Aguilar, a Oscar Jet y hacernos una foto conmemorativa. Nos deseamos suerte y fuimos a buscar nuestro cajón, aunque mis pretensiones eran otras me tocaba el último. Allí, cuando estaba flipando de todo lo que veía, me llamó Vicman que me hizo un hueco a su lado en primera fila del cajón. Durante esos minutos compartimos nuestro pánico hablando de nuestros entrenamientos y de la preparación de estos meses, fue un buen momento.
Con todo el grupo, gentileza de Cales Aguilar
Durante
Aquello cada vez era más emocionante, con Mercury y la Caballé a voz en grito, intenté adelantar puestos para salir lo antes posible y acercarme a las liebres de 3.45. Salimos deprisa y a trompicones. Me repetía a mí mismo que tenía que ir tranquilo, que la carrera era muy larga, tenía la sensación de que todo el mundo a mí alrededor iba muy deprisa. Aunque iba con el freno echado el primer parcial de 5 lo pasé en 26.49, pasé a las liebres de 4.30, a lo lejos veía el siguiente globo. Hacia el kilómetro 8 lo alcancé, pregunté cuál era y me contestaron: "el de 3.45" grité: ¡de puta madre! Creía que era el de 4. Coger las liebres fue como montarme en el autobús, mi paso se estabilizó, bajaron las pulsaciones, comencé a correr cómodo y suelto como en un entrenamiento, pegadito al globo que me iba dando en la cabeza, entre un anciano japonés de rosa y una irlandesa enorme, latiendo nuestros corazones en apenas un metro, dejándome querer por Barcelona, disfrutando mi momento. Las liebres eran tres triatletas majísimos que no sólo llevaban el ritmo clavado sino que nos animaban constantemente. No pude darles las gracias, pero lo hicieron fenomenal.
En el Paseo de Gracia me esperaban mi hermana Arantza y mis sobrinos Mikel y Ander para darme ánimos, al pasar por la que fue la portería de mis abuelos intenté controlar la lágrima y mantener la concentración.
De vez en cuando me hacía un chequeo mental: ¿Piernas?, ¿Pulsaciones?, ¿Cabeza? , ¿Pies?. Los parciales salían clavados, sabía que con los minutos que me había costado pillar las liebres con mantenerme tenía el sub. 3.45 asegurado. Pasé la media en 1.51.21, todo iba perfecto, llegué a pensar que quizás una maratón no era para tanto, pero quedaba mucho. Barcelona estaba entregada y yo también, la gente animaba una barbaridad. En el kilómetro 30, cometí quizás el único error del día, no sé por qué, tuve la necesidad de irme hacia adelante solo. Quizás fue porque me estaban empezando a molestar los codazos involuntarios de la irlandesa o porque necesitaba buscar el límite, el fragor de la batalla, no lo sé. Fui sacando metros a las liebres, no había muro, ni tío del mazo, iba pasando gente y me sentía fuerte.
Cerquita de la Plaza Urquinaona, en el kilómetro 36 estaba toda mi familia con pancarta y todo, me acerqué a darles un beso y a decirles que iba muy bien, mucha emoción.
Esto ya estaba, intentaba mantenerme concentrado, el ritmo se marchitaba y los kilómetros se hacían cada vez más largos, ya nadie hablaba, algunos se tambaleaban, otros se paraban. Aquí se defiende la última bandera y te das cuenta que un maratón duele. Ya no miraba el reloj, solo quería que terminase y salir de allí. Necesito terminar, me van a coger las liebres, subo la calle Sepúlveda y veo la llegada. Ahora sí, ya me dejo llevar por la emoción y se me escapan las lágrimas. A mi derecha está mi familia. He cruzado la meta en 3.43.43, bonito número. Me paro y noto el dolor del maratón en mis piernas, pero estoy bien. Lo demás son besos salados, lágrimas y emociones. Me siento vivo, muy vivo.
La pancarta y las cheerleaders
Después
Tal como prometí, nos metimos un arroz negré de escándalo en la Barceloneta. Al día siguiente nevó en Barcelona como no había nevado en 40 años, sé que esa nevada venía a por mí, que casi la llevo puesta, pero esta vez no me pilló corriendo. Poniendo a prueba sus cuadriceps en las escaleras de la Pedrera asalté a Ana Espirulina y José Hita que fueron encantadores conmigo.
Las agujetas han sido llevaderas y la recuperación rápida. Ha sido una gran experiencia y estoy encantado de haberla podido compartir. Gracias.
Momento en el que paro el crono, muy mala cara.
La nota negativa
Todo aspecto positivo tiene su lado negativo, ya sabéis la armonización de contrarios. Ayer recibí un correo de mi amigo Camello en que me comunicaba que quedaba definitivamente expulsado de la AGQGCM, que viene a ser la Asociación de Gente a la Que le Gusta Correr, pero que es Mala. 
22 comentarios
Muy bien converso! Buena maratón... Cumplirás muchas mas no me cabe ninguna duda aunque tú no des pistas lo sé. Eres maratoniano y eso es como un tatuaje...
ResponderEliminarBuen maratón como leo en la crónica. Me ha gustado lo de la emoción... Yo lo percibo así también. Una maratón, hagas el tiempo que hagas, es una emoción de 42 kilómetros. Llevamos mucho dentro para sacarlo en esa larga y bonita tirada.
Barcelona te ha honrado y tú a ella. Me gustaría, y lo sabes, coincidir contigo en alguna otra. Sea, ojalá...
Me alegro un montón por tu maratón, y es verda ahora ya eres otro... No un converso sino todo un maratoniano.
Saludos y menuda emoción.
Buen tiempo también y eso que es la primera de muchas más.
Un sincero abrazo y mi homenaje
¡Enhorabuena campeón¡. La crónica es una auténtica pasada, hasta para quien no haya corrido en su vida. Los que conocemos esa carrera se nos pone los pelos de punta y nos cuajamos de envidia sana. Por cierto, compartir la vaselina une mucho.
ResponderEliminarA recuperarse bien y a por la siguiente.
Muy bonita la crónica... Enhorabuena!!. Te ha salido un Maratón Perfecto, pero que muy bien.
ResponderEliminarCiao
Alex, fenomenal tu maratón y por supuesto tu crónica.
ResponderEliminarEse paso por el Pº de Grácia ha tenido que ser pero que muy especial.
Conseguiste tu objetivo y desde luego no se puede pedir mas y si encima las agujetas no son para tanto, pues miel sobre hojuelas.
Un abrazo,
Muy bonita crónica Alex.
ResponderEliminarMe alegro un montón de tu triunfo y de que además hayas disfrutado de la carrera, que para eso corremos.
Una pena no habernos visto, pero ya tendremos ocasión. Por tu camiseta veo que has corrido la Behobia, así que repetiras seguro.
Un abrazo!
Te has hecho de rogar jode...
ResponderEliminarEmpezamos a hablar de la maratón en la que íbamos a debutar hace mucho tiempo y a muchos km de distancia, y al final acabamos compartiendo hombro con hombro aquellos minutos previos al pistoletazo.
Se te veía pletórico y muy seguro. Me debes algún segundo de tu marca que si no es por mi no te colocas en primera linea del cajón.
Me alegro un montón de tu triunfo
Eres un verdadero killer, con lo tranquilo que ibas junto al globito ese blanco y sólo a tí se te ocurre demarrrar. Me alegro muchísimo, sabía que el sub 3:45 estaba en tus piernas y aunque te haya abandonado la protección cardenalicia (supongo que ya no quedará ni rastro), lo has conseguido por tus propios méritos. Una pena que yo sea tan torpe y no os haya encontrado, aunque por tus sensaciones me imagino quizá podremos vernos en otro, porque serás reincidente e irás a humillar un nuevo globito, esta vez sub 3:30, ¿o me equivoco?
ResponderEliminarA mi ya me ha picado el tema y no pienso buscar antídoto.
Un abrazo y nos leemos.
P.D Macho como te haces de rogar con la crónica, nos tenías en vilo. Muy emotiva, me ha gustado mucho.
Si el primero no se olvida, en tu caso aún menos. Casi todo de libro (cuando leía lo de buscar el límite en el 30 me han venido ganas de... es igual, coño, que salió bien), sufriendo lo justo (a ver si ibas a ser el primero en correrla silbando) y triunfando sin ningún género de dudas. Te repito que saludarte me supo a poco, pero tiempo al tiempo. De momento ENHORABUENA por ese debut exitoso. Ten cuidado porque ya has probado la droga dura y ahora no hay quien se desintoxique.
ResponderEliminarPor cierto, mándame las referencias de ese club que te ha expulsado. A ver si me admiten!!!
Una vez más, ENHORABUENA Alex!!
ResponderEliminarExceletne crónica, vaya forma de vivir un maratón, envidia de la sana eh!
La foto de la meta lo dice todo.
Ahora toca descansar y disfrutar,
bss
Tania
Leerte ha sido muy emocionante Alex, has disfrutado de tu primer maratón y eso es lo que importa, acabar y disfrutar.
ResponderEliminarPensar que no hace muchos años suspendieron esa gran maratón!! increíble. Un abrazo
Hay cosas en la vida que no se entienden y pasan desapercibidas para la gente hasta que has corrido una maratón. Tu estrategia ha sido perfecta. Está creo que será la primera de una larga relación con la maratón. Disfruta de la victoria.
ResponderEliminarPor cierto, ¿cómo sabías que las liebres eran triatletas?
Hola! estos dias estoy disfrutando de leer las cronicas de la maraton de los demas....muy emocionante con tu familia, a mi se me habrian secado los lagrimales....
ResponderEliminarbuff...
Fue corto pero intenso conocernos,nos lleno de energia, y habran mas dias señalados.
Gracias por tu amistad.
Te felicito de nuevo por tu maraton y ya somos personas diferentes, ahora buscaremos otra....y luego otra......y asi..
Un abrazo y disfrutalo muuuucho !
Oscar.
La verdad es que hay que vivirla para entender lo que emociona.
ResponderEliminarSobre todo si consigues hacerla con la cabeza suficiente para no sufrir más de lo razonable.
Bienvenido al club!!
¡¡ Enhorabuena !!
ResponderEliminarPor la crónica, emocionante de verdad, como por la carrera en sí
Me acordé de vosaltres el domingo, y me alegró cuando colgaste la foto del Garmin
Un saludo
Enhorabuena una vez más, Alex. Solo espero que el 25 de abril pueda hacer una entrada similar a la tuya.... aunque el tiempo no será el mismo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Felicidades Álex...la verdad es que has podido transmitir más de lo que tú piensas todo lo bueno que has sentido y vivido en Barcelona.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que fuera así y de que guardes todas esas emociones durante mucho tiempo.
Me anoto ésta para cuando vuelva a las andadas (iba a decir corridas, pero quedaba un poco feo).
Besitos.
Hola Alex, he estado un poco liado con el traslado y esas cosas; ha sido todo un placer haber estado contigo y con tu familia durante unas horas; felicidades por el rotundo éxito en tu primera maratón, seguro que no será la última; me ha encantado la crónica que has escrito; sigue entrenando y no cambies, un abrazo muy fuerte, amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias Ale por tus ánimos y consejos y enhorabuena por la Maratón de Barcelona, no sabía que la estabas preparando. Lo dicho, muchas gracias y enhorabuena, eres todo un campeón. Un fuerte saludo
ResponderEliminarenhorabuena alex,gran carrera y mejor cronica.me alegro de que haya salido todo bien ,a disfrutar de lo conseguido y a pensar en proximos retos,salu2
ResponderEliminarFue muy emocionante poder acompañarte y animarte en ese día tan especial.
ResponderEliminarNo tenía dudas de que lo ibas a conseguir.
Nos has dado un ejemplo de esfuerzo y fuerza de voluntad.
Eres nuestro superhéroe.
Qué maratón más chulo te marcaste, esto no nos lo contaste en La Pedrera ;-)
ResponderEliminarEnhorabuena de nuevo y un placer, de nuevo.
Ya me contarás dónde puedo echar una instancia para cubrir el hueco que has dejado en el club ese del que te han expulsado.
Tío, tú eres muy bueno...pero escribiendo, eh!
ResponderEliminarDe verdad que tienes que probar a dar el salto a otra temática que se te da muy bien!
Mis más sinceras enhorabuenas. Me das sana envidia por habertelo propuesto y haberlo conseguido!
PD El tiempo es cojonudo. Yo pensaba que ibas a ir "más tranqui"