Me gusta correr junto al mar
viernes, septiembre 10, 2010
Me gusta correr junto al mar, lo echo de menos y lo aprecio mucho cuando puedo hacerlo como el pasado fin de semana.
Cuando estoy en la playa me gusta levantarme pronto, llegar hasta a la orilla y colocar el mar a un lado y subrayar la orilla con una línea de huellas sobre la arena, después, colocarlo al lado contrario y deshacer el camino volviendo a trazar una segunda línea, subrayando la orilla con dos líneas, como me enseñaron que se señalan las cosas importantes.
Me gusta el ruido de los pasos en la arena, el de las olas rompiendo y el de la brisa. El olor a salitre, algas y hasta el de petróleo de los barcos. El tacto del aire en la cara, el de la arena bajo los pies. Sé que suena muy tópico, pero me gusta correr junto al mar, tempranito, cuando la playa es de solo unos pocos abuelos, perros y corredores.
Al terminar de correr junto al mar, me gusta juntar mis cosas en un montoncito en la orilla y bañarme. Después me siento en la arena y veo a la gente correr. Me gusta ver correr a la gente. A los tíos y tías finos que casi no tocan el suelo y parece que van colgados en el aire. A los que avanzan estirando el cuello, rompiendo el suelo, intentando atravesar un espacio que parece denso. Ver a la gente correr en una dirección y en otra dirección, con el mar a su izquierda o con el mar a su derecha, subrayando las orillas con pasos. Unos llenos de equipamiento y tecnología, otros descalzos en traje de baño. Gente mayor y gente joven, mujeres y hombres, esporádicos y habituales.
La semana pasada me pude empachar de mar y trote en Hendaya. Me gusta ese lugar fronterizo y cantábrico, siempre corro muy a gusto allí, os lo conté el verano pasado, está en el recorrido de la Donibane- Hondarribi, este año no la correré la cambio por la Behobia y eso me recuerda que el lunes empiezo plan y me pongo en serio.
9 comentarios
Hola Alex, tengo la suerte de vivir junto al mar y aunque me gusta, no suelo correr por la orilla... A veces pero ahora que lo pienso, muy pocas.
ResponderEliminarA mí lo que me gusta es ver el mar mientras corro,pero correr ya no tanto.
Respecto a la carrera, es famosa esa Behobia, mira que he oído hablar de ella. Suerte y a por ella!
El mar es mi psicólogo. Desde hace 26 años no he dejado ni uno solo de ir a visitarlo...
ResponderEliminarGran entrada!
Bonita entrada,la verdad es que es un lujo y un placer poder correr por el mar siempre que uno quiera,preferiblemente cuando el tiempo acompaña para poderse dar uno luego un buen bañito,espero el año que viene poder practicar mas ese sano habito,pues llevo dos años que el verano me ha pillado tocado fisicamente.
ResponderEliminarUn abrazo Alex.
Es sin duda uno de los placeres de la vida. Eso sí, en la orilla de la playa se corre sin reloj, sin pulsómetro, viendo como amanece o como se pone el sol al atardecer.
ResponderEliminarMe gusta como escribes.
ResponderEliminarMe encanta el mar pero prefiero correr por el paseo que por la arena.
Un abrazo
Correr en la playa es una pasada sin duda alguna!! el ruido, el olor a mar, el sol o la tormenta, el amanecer o atardecer, son tantas cosas!
ResponderEliminarBonita entrada,
bss
Tania
Y como lo disfrutamos los no habituales.
ResponderEliminarAlex, todos los días corro junto al mar y se de que nos hablas. Espero que nos vayas comentando ese entreno de cara a esa gran carrera. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarBuena entrada. Hoy pasaré el día pensando en lo que me gusta el mar y correr en la playa. Probablemente también lo haga mañana, mientras disputo el cross 3R, a lo largo y ancho de sus 30k en la sierra podré disfrutar recordando los rodajes suaves en terreno plano. Sí, me acordaré de tí también.
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