La noche del corredor
martes, mayo 05, 2015Las noches de los corredores son raras. Los corredores a veces duermen como troncos, apenas les da tiempo a subir el segundo pie a la cama, según las revistas están entrenando, el famoso "entrenamiento pasivo", se regeneran. Otras veces están tan cansados que no duermen, dan vueltas y pataditas, una cosa que entusiasma a "los corredores pasivos" que tratan de conciliar el sueño a su lado.
Las vísperas de una tirada larga o una carrera importante duermen poco y mal, se ponen el despertador, a veces varios, pero nunca llegan a dejarlo sonar. En su vigilia miran el reloj una y otra vez temerosos de que se les pase la hora.Cierran los ojos tratando de buscar el sueño y se imaginan en metas que nunca cruzarán. Los corredores no cuentan ovejitas, hacen cálculos. dividen 42, 21 o 10 entre 4, 5, 6... Convierten horas en minutos y segundos; calculan kilometrajes semanales y mensuales; diseñan recorridos, imaginan caminos y se ven a si mismos corriendo, ligeros, hermosos y veloces.
Cuando se consiguen dormir sueñan que llegan tarde o que olvidaron las zapatillas o el dorsal. Tienen el sueño ligero, desde la cama, en el silencio de la noche, oyen caer la lluvia y el ulular del viento. Se distraen en previsiones meteorológicas y repasan mentalmente una y otra vez el equipamiento que cuidadosamente dejaron preparado antes de acostarse
Antes de que llegue la hora en la que habían quedado consigo mismos se levantarán intentando ser silenciosos, como ladrones de guante blanco intentarán cumplir con sus ritos personales, vencedores una vez más de una guerra eterna entre la voluntad y la pereza.
Cuando se consiguen dormir sueñan que llegan tarde o que olvidaron las zapatillas o el dorsal. Tienen el sueño ligero, desde la cama, en el silencio de la noche, oyen caer la lluvia y el ulular del viento. Se distraen en previsiones meteorológicas y repasan mentalmente una y otra vez el equipamiento que cuidadosamente dejaron preparado antes de acostarse
Antes de que llegue la hora en la que habían quedado consigo mismos se levantarán intentando ser silenciosos, como ladrones de guante blanco intentarán cumplir con sus ritos personales, vencedores una vez más de una guerra eterna entre la voluntad y la pereza.
13 comentarios
Mis noches son tal cual las describes. Pensando en el barro, la lluvia, el viento, y los ritmos... Nunca llega a sonar el despertador. Un abrazo
ResponderEliminarClavado. Genialmente explicado.
ResponderEliminarSalud
Genial, le has dado.
ResponderEliminarNo sabia que ese tipo de insomnio era comun en los corredores. Pensaba que era yo solo.
Grande. Muy grande.
ResponderEliminarSolamente en mis sueños he conseguido llegar a la meta de un maratón. Y varias veces. Pero llegar... he llegado.
ResponderEliminarAcabo de leer justo este post ahora después de una noche toledana,jejeje... así para espabilarme un poco. Bueno, pues lo has escrito y descrito muy bien. Algo muy común entre corredores que todo no va a ser sudar y comer kilómetros,jeje
ResponderEliminarMe ha encantado!!! me ha gustado lo de la eterna lucha entre la pereza y la voluntad ufffff eso siempre será así :)
ResponderEliminarbss
Tania
Hola, gracias por hacerme ver que no estoy sola, je,je,
ResponderEliminarMe ha gustado especialmente lo de "corredor pasivo" nunca le agradeceré lo bastante a mi marido su infinita paciencia.
Saludos.
Muy bueno, Alex.
ResponderEliminarNo serían noches de corredores sino fueran tal como las describes. Un día de carrera que duermes a pierna suelta, mal asunto
ResponderEliminarMis noches suelen ser de bien dormir, incluso la previa de la maratón. Lo siento, soy un descastado. Y afortunadamente de desayuno calórico en común antes de salir a correr...
ResponderEliminarPero está tan bien escrito que casi me da envidia no ser de esos....
Que curioso..., yo suelo dormir bien siempre, pero la noche anterior a una ultra en sin duda en la que mejor descanso.
ResponderEliminarSds
También me apunto a los que, sin ánimo de fastidiar un post genial, duermo como un bebé la noche antes de correr... :)
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