Corazón Loco

martes, noviembre 11, 2008



Lo decía el pobre Lorca, otra vez de actualidad más por sus huesos que por sus letras :

"Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo."


¿cómo se tranquiliza el corazón? ¿qué hace que vuelva a su ritmo? ¿qué lo altera? Hay un libro de David Servan-Schreiber "Curación emocional" que habla de la "coherencia cardiaca". Según este autor existe un cerebro en el corazón con un sofisticado sistema nervioso intrínseco que afecta de manera profunda las funciones del corazón y del cerebro.
Este es el cerebro que gestiona las emociones, y nos proporciona, por tanto, inteligencia emocional.
La coherencia cardiaca es un término que se usa para describir el sistema cardiovascular de una persona cuando los sistemas eléctricos y mecánicos del corazón se sincronizan y son eficientes.
Estar en coherencia cardíaca significa que gastamos menos energía para mantenernos sanos, desperdiciamos menos energía en pensamientos y reacciones ineficientes y nuestro cuerpo no necesita esforzarse por mantenernos concentrados o productivos.
La coherencia es un estado progresivo, mientras más creamos, más tenemos en reserva, y más crece la seguridad en uno mismo.
Yo no debo creer lo suficiente, desde febrero he recorrido mucho camino, he aprendido a estar más cómodo conmigo mismo, he iniciado un camino de mejora, un entrenamiento personal similar a la preparación de una carrera, pero algo no ha salido bien. Me he debido saltar alguna serie o algún fondo, me han debido fallar los fartlek mentales.Me he lesionado. Hay que entrenar más y mejor.
Me ha llamado mi madre, ya se ha enterado, esta vez no me ha dicho que es porque estoy corriendo mucho. Me ha dicho que llevamos un ritmo trepidante de vida y que hay que tener tiempo para uno mismo, que hay que hacer ejercicio, relajarse y no sé qué más, que lo dicen José Luis San Pedro y Fuster en su libro ,me tiene alucinado. Y digo yo, cuándo habrá tenido tiempo para relajarse mi madre con tres hijos y un marido que nunca le ha ayudado en casa, en una ciudad en la que no tenía ni abuelas ni parientes.
Esta claro que la raza va degenerando y que las mujeres son más fuertes que los hombres.
Mientras tanto, llevo dos días sentado en un sillón, leyendo a Murakami, con el pulsómetro puesto esperando que mi corazón vuelva al ritmo sinusal y a mis queridas 60 pulsaciones, una por segundo, tic-tac.
Sé que María está preocupada aunque trata disimularlo, intenta echarse todo encima para dejarme tranquilo y temo por ella. Espero que esto no se alargue.


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2 comentarios

  1. No des estos sustos, coñe, que aunque ya sabes que si te hace falta un Corazón de León, yo llevo el concesionario por estos lares, aquel inglés tarambana sólo corría tras gráciles mancebos y veloces sarracenos (bien mirado, igualico que en cualquier cross actual).

    Bueno, además seguro que Reed Richards está diseñándote ya un quita-arritmias de adamantium para que puedas epatar a los chicos de la calle Yancy en la próxima carrera "Memorial Padres de Bruno Díaz".

    Lo único malo es eso de que estés leyendo a Murakami, porque si lo haces mucho rato, acabarás con los mismos gustos nefandos que el rey Ricardo. Tu sabrás... ; )

    Dastamacle

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  2. Estoy seguro de que se trata de una maniobra del Doctor Muerte para impedir mi participación el la XXV Media Maratón de Latveria donde ostento el récord de la prueba. Capitán Marvel, en cuanto despache unos asuntos con la Monstruosa Sociedad del Mal, ha prometido ayudarme.
    Respecto a Ricardo Corazón de León nunca he creído los infundios que escriben sobre él algunos historiadores. Para mi es ese tipo tan simpático que sale al final de las películas de Robin Hood.Lo demás es marear la perdiz.
    Murakami mola, sus libros son tristes, llueve mucho, beben whisky y además hay sexo.No es Mikel Zuza pero escribe bien.
    Espero que el domingo podamos tomar unos vinos o por lo menos vostros.

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