Después de dos semanas de domésticas vacaciones, dedicado fundamentalmente a la guardia , custodia y recreo de mis niñas, toca incorporarse al trabajo. Ha habido tiempo para correr, no mucho, y nadar, bastante. Mucha piscina y algo de gimnasio. He terminado con la trilogía Milenium y estoy en general relajado y sereno. Estoy en ese peso incierto, en el que para tu entrenador y tu médico estás gordo, y para tu madre y tu abuela estás majísimo.

Voy perfilando el calendario de la temporada, el plato fuerte sigue siendo el debut en el maratón en Barcelona, el gimnasio, la natación y la dieta van encaminadas a ese objetivo. Tengo que ir a hacerme una nueva prueba de esfuerzo, iré cuando esté en un peso más "competitivo"y lo de Barcelona esté más próximo.

Como aperitivo y según la costumbre, correré una media en otoño. Apuntarse a la Behobia en mayo para correr en noviembre, es ya casi imposible, los dorsales vuelan, con la Roncesvalles_ Zubiri , que corrí el año pasado en octubre, pasa ya algo parecido, se agotaron los 900 dorsales en 48 horas. ¡Estamos locos! La Behobia tendrá que vivir de momento sin mi y yo sin ella.

Por eso hemos buscado una carrera alternativa e internacional: Media maratón San Juan de Luz- Fuenterrabía. 21.96 kilómetros por la Carretera de la Cornise, junto al mar, con bien de toboganes y casi seguro con viento.




Vamos los más rápidos de la cuadra: Carlos, su hermano Luis, Koldo, Alberto y Rafa, el coach (ese es rápido de verdad), ríete de los Jamaicanos, casi todos tenemos el tamaño de Bolt pero no terminamos de sacar el mismo rédito a nuestras zancadas. La idea es pasar un día agradable, echar unas risas y a ser posible pocas lágrimas. No tengo ninguna intención de buscar un tiempo concreto ni nada por el estilo, no conozco la carrera y no me gustaría equivocarme. Dos semanas después de esta carrera debería comenzar el entrenamiento específico de la maratón, solo pretendo ir sumando kilómetros y llegar con ganas de seguir corriendo.