Un maratoniano en Roma

domingo, diciembre 14, 2014






Los padres somos pesados, va en nuestra naturaleza: "comete la verdura, no llegues tarde, no bebas, estudia ..." Te pegas años soportando a tus padres y un día te descubres diciendo las mismas cosas. Ser padre es ser plasta. Si tu padre es maratoniano puede ser mucho peor, pero si además le gustan las piedras, tu infancia y tu adolescencia puede ser muy dura.
A mi familia le ha tocado eso: un padre que en la inmadura madurez le ha dado por correr maratones y que encima te lleva de aquí para allá viendo santos, mártires y dioses de piedra  en pelotas. Es como irte de vacaciones con el profe de educación física y de historia a la vez. Supongo que tendré algunas otras ventajas, pero es justo reconocer que puedo ser muy plomo y muy flipado con el arte y las maratones.
Llueve en Roma, el suelo brilla, los monumentos se recortan en el cielo gris, cientos de turistas recorren sus calles haciéndose "selfis" con un palito, junto al Arco de Costantino un padre grita a sus hijas: "¡¡¡AQUÍ GANÓ ABEBE BIKILA LA MARATÓN DE LA OLIMPIADA DE ROMA, AQUÍ FUE, IBA DESCALZO, DESCALZO, BATIÓ EL RECORD DEL MUNDO, EL RECORD DEL MUNDO!!! ¡ES EL ARCO DE COSNTANTINOOO! ¡ES LA VIA TRIUMPHALIS" un americano que calza unas mizunos viejas me mira y sonríe, entre nosotros nos reconocemos.
En Roma he hecho dos cosas propias de la preparación de una maratón: sobre carga de hidratos y tapering. Lo lógico suele ser hacerlo la semana anterior a la competición, yo lo hecho 16 semanas antes. No es muy ortodoxo y crea problemas de conciencia, esta semana he intentado recuperar lo perdido y he metido dos tiradas largas, una carrera y un porrón de kilómetros, el típico error.

Volvamos a Roma, he tenido encuentros místicos con Hermes, Asclepio y conversos como San Pablo y Costantino. Un encuentro con mis obsesiones personales, piedras viejas a las que les sienta el blanco y negro, tratorias con encanto, una aperol en una isla en medio de un río, el mejor café del mundo, los helados, es Roma, la ciudad eterna, la ciudad de Bikila. Un hispano como Trajano, Adriano y Séneca en el corazón del imperio. Hispalis espera al maratoniano, es hora de ir apretándose la loriga.




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14 comentarios

  1. Una cosa tengo clara, Sevilla contigo ganará en historia.

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  2. Desde mi odio eterno a Roma (el imperio, no la ciudad), me ha encantado esta entrada, Alex.

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  3. Enorme como siempre!!!!!! Sin duda, eres, el más culto de todos los blogueros que sigo. Un placer enorme leerte, porque siempre descubro algo. Un abrazo tío grande

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  4. Tengo pendiente una conversación contigo. Tengo planes para seguir tus pasos. Quizás aproveche una de tus tiradas largas para esa charla.

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  5. Te hace muy completo ser dominador de esas dos especialidades y seguro que aprecian cada una de tus pláticas familiares llenas de profundo conocimiento.Un abrazo

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  6. una gran entrada como siempre. qué coñazo el trinomio padre-profe de historia-profe de gimnasia. mis hijos se traumatizarán seguro!!!

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  7. Tendrás que volver algún marzo y emular a Bikila en su terreno.

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  8. Cuando seas padre comerás huevos, decía el mio. Y no lo entendía, ahora si lo entiendo. Carga de carbohidratos y tapering en el inicio del plan, bueno los planes son personales, no?. Saludos.

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  9. Esa es la actitud, aunque los niños protesten y la esposa ponga caras de "joder con el rollito del maratón otra vez", ahí siempre aprovechando la oportunidad de poner unas miguitas en el camino. Uno no sabe nunca si un hijo de mayor será otro explicador de piedras, corredor pluriexcusante o museísta mañanero.
    Roma es una ciudad para pasear, no es de la de ir a un sitio y ya está, sino de las de "ir yendo que yo me paro aquí un momentito". Paseas y encuentras cosas y si vas leido y estudiado te asombras de todo lo que hay por ahí suelto entre calle y calle.
    Por cierto, ¿nos apañas con tres fotos?, supongo que es coña, porque será coña ¿no?.

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  10. Estuve en Roma hace muchos años, me gustaría volver con la sabiduría actual. Dicen que su maratón no es la más rápida, pero estaría bien hacerla.

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  11. Roma es visita obligada. Aunque para mí lo es cualquier rincón de Italia, creo que en otra vida fui italiano! Uno de mis sueños es participar en alguna carrera por ahí, quien sabe,...quizas algun dia la Maratón de Roma..? Estaría genial!
    saludos

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  12. El padre plasta??? A mi me encanta, si voy a un sitio me gusta que me expliquen la historia, de Roma vine enamorada tuvimos unos guías estupendos. Al volver la gente nos preguntaban si habíamos ido de vacaciones o hacer un curso a la universidad, no parábamos de explicarlo todo. Ahora quiero llevar a mis hijos y mi pena es no tener todos esos conocimientos que tu tienes para explicarles las cosas, hace tanto que fui que ya no lo recuerdo y se me mezclan las cosas.. ..
    Tu no cambies, te aseguro que el día de mañana, no te dirán nada, pero serán ellos quienes expliquen las historias a sus amigos...besos

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  13. Corrí este año su maratón y visite sus piedras, y me volví con la certeza de que volveré a correr y ver las piedras de Roma.
    Un saludol

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  14. Pues el profe de historia y el de educación física eran los que más me molaban, jeje.
    ¡Muy buena entrada!

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