El 2007 lo terminé tan mal, estaba tan deprimido y estresado que escribí en un papel las cosas buenas que me habían pasado en el año para demostrarme a mi mismo que solo era una cuestión de percepción. Me salieron un montón, no me ayudó mucho pero quedó bonito. Este año como tengo blog voy a intentar hacer lo mismo en él.
Mis cuarenta cosas buenas del 2008.

1. Empezar un blog.
2. Que mis hijas me hayan visto cruzar la meta en dos medias maratones.
3. Mejorar mi marca.
4. Volver a ver el azul del mar.
5. El Forerunner.
   
6. Bucear con mi hija y ver peces juntos bajo el mar.
7. Enseñar a mi hija a andar en bici.
8. Oír a Miren tocar el clarinete.
9. Oír con mi padre a Juan Diego Florez.
10. Las noches estrelladas del Cap de Creus.
    
11. Cenar arroz con bogavante en la Vall de Santa Creu bajo una tormenta de verano.
12. El nacimiento de mi sobrina Ainhoa.
13. Subir a San Cristóbal corriendo y no caerme.
14. Correr casi 1000 kilómetros este año.
15. Compartir "limoncello" y "Macallan".
    
16. Los desayunos en la Casa Rural de Markina y el bizcocho de natas como el que hacía mi abuela.
    
17. Empezar a descubrirme y a saber quien soy.
    
18. Reinventarme en mi trabajo.
19. Cocinar para mi familia y amigos.
20. Reírme en el tendido de sol en San Fermín.
    
21. Descubrir a Murakami, Branden y Tolle.
    
22. Hacer nuevos amigos.
23. Conservar los viejos amigos.
    
24. Aprobar ¡por fin! Higiene Industrial.
25. Morirme de risa viendo con mis hijas El Gordo y el Flaco.
26. Jugar con ellas
27. Enseñarles cosas.
28. Aprender muchas cosas nuevas.
29. Olvidar algunas.
    
30. Volver a correr con Carlos, con todo lo que significa.
31. Ver como mi hija pequeña aprende a nadar.
32. Nadar con ella.
33. Haber vuelto a la pizzería de Roses con amigos.
34. Las mañanas de domingo.
35. Disfrutar los olores, las músicas y los sabores conocidos.
36. Comprarme un traje de raya diplomática.
37. Ver reír a mi mujer.
38. Hacerla reír.
39. Volver a comer lengua y gallina con toda mi familia en Navidad.
40. La Marcha Radetsky