La Tempestad

lunes, enero 26, 2009

Los rayos de sol y algo de cielo azul me engañaron

El río se había desbordado

El viento del viernes a la noche tiró varios arboles

PRÓLOGO
Primero fue el frío, después la nieve y el hielo, al rato la niebla y por último antes de la vuelta de la lluvia, el viento.
Pamplona es una ciudad muy verde ¿por qué? porque llueve todo el rato. Hay breves momentos en la vida de los pamploneses en los que la lluvia se detiene y felices aprovechan esos mágicos instantes para hacer pequeñas cosas prohibidas, pasear, andar en bici, hacer compras , sentarse en una terraza, correr...
No siempre lo consiguen porque la lluvia vuelve furiosa a mojar sus vidas.
Dicen que si no te gusta el tiempo de Pamplona te esperes cinco minutos porque cambiará.

PRIMERA PARTE

Domingo por la tarde, las niñas viendo una peli y la opositora a los test. No llueve. Me pongo las zapatillas ¿las de trail? no las otras, ya no llueve pero hay barro, hoy toca cemento. Camiseta de manga larga finita, hace 9º, no es frío. ¿gorra? no sé ......¿la de invierno? no la otra. Paso de guantes. ¡A la calle!

Jubilados manos a la espalda oyendo con sus transistores el fútbol, gente de paseo apurando el fin de semana y curiosos viendo hasta dónde llega el río. Corro aguas arriba, el Arga baja poderoso , salvaje, color chocolate. El día empieza a alargar y se nota, me fijo en la especial luz de la tarde. No miró el tiempo, ni el pulso, me dejo llevar como las ramas que arrastra el agua.

SEGUNDA PARTE

Llevo un rato corriendo y ya ha anochecido, baja la temperatura y se escapan una gotas de ¿agua? ¿nieve? ¿hielo? ¿qué hostias es? ¡pica!. El cielo se desploma sobre mi cabeza y el granizo, nieve o lo que sea, me golpea la cara y las manos. No llevo guantes y las manos se me ponen rosas, la camiseta se me pega a la panza y me quedo helado, en el mp3 suenan los UB40. Por un momento pienso en disfrutar del momento y seguir corriendo pero no es posible. hoy no. Corro hasta un porche, dos llamadas perdidas en mi móvil.
- oye que estoy bien
-¿dónde estás? ¿has visto como cae?
-me hago una idea, enseguida voy
-cojo las crías las monto en el coche y te voy a buscar "anormal" (lo de anormal no lo dice pero sé que lo piensa)
-pero si estoy cerca (mentira) además ya está parando (otra mentira)
-¿seguro?
-sí, sí, seguro si estoy aquí al lado (solo a unos 4 kilómetros)
-tu verás.....

Guardo el teléfono, me ajusto la gorra, me despego la camiseta de la tripa y me enfrento a la tempestad. Creo que nunca había corrido tan deprisa, ¡qué velocidad! Por fin llego al portal con mi orgullo herido y mojado, un vecino me mira y se sonríe, "como me diga algo le meto".
En el recibidor de casa una alfombra de periódicos estratégicamente dispuestos me espera.
-¿te preparo la bañera?
-no gracias, con una ducha caliente me apaño
-¿A quién se le ocurre? te podía hacer una foto para el blog ese...
-deja, deja.

EPILOGO
Sigue lloviendo, sé que tras esas nubes hay un sol que brilla y que después de la tempestad vendrá la calma.

You Might Also Like

2 comentarios

  1. Hola!

    Tu post parece una novela, jajajaj...La Tempestad por Alex.

    Bueno, es que en realidad estamos enfermos de correr porque tienen raz'on ellos y no nosotros.

    Por aqu'i afortunadamente no ha sido tan aparatosa pero cuidado...

    Nada, sigue as'i escribiendo y corriendo pero cuando se pueda.

    Cuidate

    Agur

    ResponderEliminar
  2. Si es que llevamos un invierno...

    ResponderEliminar

Like us on Facebook

Flickr Images

Subscribe