Así me voy a poner, como el Aznar de las fotos de Cerdeña, un saco músculos. Hoy empiezo en el gimnasio, en verano puedo sacar algo de tiempo, en el otoño los sutituiré por gomas.

Dicen los que saben que hay que empezar la temporada con una buena base física, ganar fuerza, velocidad y evitar lesiones. Cuanto más se trabaja la fuerza, la potencia, la resistencia aeróbica, la resistencia muscular, los abdominales y los estiramientos, tanto más se podrá trabajar la intensidad con series, repeticiones, cambios de ritmo. Me he leído toda la teoría y me he hecho un plan para compaginarlo con el resto de entrenamiento, quiero hacer bien todos los deberes para llegar con garantías a la maratón y salir de la experiencia con salud y ganas de seguir corriendo por muchos años.

Poco peso, muchas repeticiones y trabajo de los grandes grupos musculares. Todo esto debería ayudarme también a bajar peso, ya sé que al principio no, pero cuanto más masa muscular más calorías se queman. El músculo es un tejido metabólicamente muy activo, que necesita de muchas calorías sólo para vivir, así que toda la masa que se consigue es como una especie de horno quemacalorías funcionando sin parar día y noche.
La pega es que me resulta muy aburrido, a mi lo que verdaderamente me gusta es correr, sentir el viento en la cara y ver pasar el paisaje deprisa. Aún así estoy dispuesto al sacrificio de las pesas y las abdominales.
Vamos a intentar hacer las cosas bien...