Era blanco, desgarbado y no especialmente rápido
viernes, febrero 13, 2015
"Era blanco, desgarbado y no especialmente rápido" Es una frase con la que me identifico pero reconozco que está robada de otro contexto. Con estas palabras describían al boxeador Chuck Wepner, un discreto peso pesado que allá por los 70 consiguió poner las cosas difíciles al mismísimo Mohamed Alí. Ocurrió la noche del 24 de marzo de 1975. Wepner era un ex marine grandote con una pegada aceptable que llegó a defenderse en el mundillo del boxeo y a pelear contra los mejores de su época. En el ocaso de su carrera fue contratado como rival "fácil" para pelear contra el campeón Foreman, Chuck se endosaba 100.000 dolares y Don King hacía caja. El título volvió a Alí en el mítico combate de Kinshaa y la cosa terminó en un duelo Webner - Alí, teóricamente iba a ser un combate desigual, una pantomima, pero no fue así.
Webner a pesar de sus 37 años se lo tomó muy en serio, entrenó en las montañas y llegó en un momento de forma que le hizo soñar con ser el campeón de los pesos pesados. Era tal su confianza que justo antes del combate le regaló un collar de perlas a su mujer y le dijo: "Póntelo porque esta noche dormirás con el campeón" cuando volvió derrotado y molido al hotel, su mujer le preguntó si tenía que ir a la habitación de Alí o vendría él.
El combate fue muy duro, un Webner sangrante, le llamaban el Sangrador de Bayonne por su tendencia a la hemorragia, aguantó lo indecible. En el noveno asalto, tras un ataque con todas sus fuerzas, consiguió tirar a la leyenda a la lona. Alí se levantó y siguió peleando con la rabia del orgullo herido. Webner con las cejas partidas, hizo lo que sabía hacer, aguantar. El público se puso en pie y a 19 segundos del final el gigantón blanco dobló su rodilla, pero cuando la cuenta iba por nueve se levantó tambaleante. El arbitro suspendió el combate por el estado físico de Webner y este, cabizbajo por el dolor de su derrota, volvió a su rincón a ver de pie como Alí era proclamado campeón.
Un actor italoamericano de medio pelo que sobrevivía haciendo películas porno estaba entre el público, un año y medio después se estrenaba la mítica película de Rocky. Webner volvía a su trabajo en una licorería e inciaba una deriva personal y deportiva. En 2003 el Tribunal Supremo de Jersey City
admitió una demanda por compensación por los derechos de la historia
de Wepner-Rocky, exigía 15 millones de
dólares a Stallone, según Wepner, muchas veces este le prometió
una compensación y nunca cumplió su palabra.
La historia la leí en un libro que os recomiendo se llama Ahogados en la orilla: Las grandes derrotas de la historia del deporte. y es de Carlos Molina. La frase completa y concreta que subrayé y que da título a la entrada de hoy es: "Era blanco, desgarbado y no especialmente rápido, aunque todos reconocían que sabía estar en el ring". Me encanta la expresión saber estar, como maratoniano y como persona solo aspiro a eso, a saber estar. Soy un maratoniano, blanco, desgarbado y no especialmente rápido que aspira a saber estar en las maratones. Tengo un respeto venerable por esos maratonianos y maratonianas que empezaron cuando esto no era una moda, aquellos que no tienen grandes marcas pero sí grandes historias y se han ganado con honor ese título de "saber estar". Admiro a esas obreras y obreros del maratón que nunca ganaron nada, gente dura curtida por los kilómetros cuya mayor habilidad es saber aguantar.
Suerte a todos en Sevilla, nos vemos al otro lado del arco de meta, intentaremos saber estar.
18 comentarios
Eres blanco, alto y sabes estar!!!!.
ResponderEliminarMucha suerte para ti también Alex!! lo del saber estar lo tienes ganado.
ResponderEliminarbss
Tania
Muy buena entrada, perfecta para lo que te viene encima.
ResponderEliminarIntenta disfrutar mientras sabes estar
Delicioso texto Alex! Bonita historia y bonito símil. Sin caer en el tópico "estrellarse"con el muro. Gente así a veces tiene un último golpe...
ResponderEliminarComo siempre he tenido más cariño de los que fracasan que de aquellos que lucen victorias este libro tiene que caer sí o sí. Grandísima entrada, Álex.
ResponderEliminarSaber estar es una cualidad admirable y en peligro de extinción, solo hay que echar un vistazo a muchos personajes televisivos; como siempre, un placer leerte y correr el domingo que viene en Sevilla.
ResponderEliminar¿Y tu libro para cuando?
ResponderEliminarSe busca editor y tiempo
EliminarPerfecta la historia, la interpretación que haces y la reflexión final.
ResponderEliminarZorionak y mucha suerte.
Perfecta la historia, la interpretación que haces y la reflexión final.
ResponderEliminarZorionak y mucha suerte.
Como siempre, un lujazo leerte!!! Eres de largo el corredor blogger que más me gusta leer, porque tus historias sobre alguien siempre van más allá y cuando hablas de ti mismo, le pones un algo que hace que siempre sea especial. A lo mejor es ese "saber estar" que comentas. Yo soy más desgarbado incluso que tu (no he heredado mucha de esa fortaleza del norte) y por supuesto también menos rápido pero hemos sido capaces de llevar nuestros 190 centímetros en varias ocasiones al final de una maratón...... y las que quedan amigo!!! No te deseo suerte, porque no la necesitas, saldrá una gran carrera, exígete una gran carrera porque la has peleado muy bien y es de justicia que salga. Me tendrás en vela la mañana del domingo esperando a que el pajarito azul me cuente lo bien que te ha ido. Un fuerte abrazo crack!!!
ResponderEliminarMás importante encajar que dar en maratón, la carrera del aguante, de la resistencia. Suerte en la próxima!
ResponderEliminarAunque sigo sin entender ni un poco de estos asuntos runneros, supongo que el muro de los 30 kms será talmente como un guantazo de Mohamed Alí. Ya has demostrado varias veces que sabes esquivarlos, así que confío en que a la sombra de la Giralda no será distinto. En cualquier caso: la suerte, pa los toreros malos, así que a ti no te hace falta.
ResponderEliminarCon lo mal que se habla y se piensa de los boxeadores es muy dificil encontrar sitios donde se hagan otro tipo de interpretaciones. Mi abuel fue campeón de Esapaña de boxeo, es algo que los de mi familia pocas veces decimos en público, no está bien visto y la gente solo toma la parte mala de ese deporte. Hay otro lado. La del entreno diario, la del caracter luchador, que si es muy maratoniano y al igual que en el boxeo solo gana uno y el resto del planeto es un eterno segundón.
ResponderEliminarMe gusta mucho esa idea del saber estar, aunque es rollito cuarentón a tope. No somos vedettes del correr, somos señores que se visten de corto y cumplimos. Pero fijo que cumplimos.
Mola, mola, mola y mucho esta entrada.
No es por joder pero te ha faltado alguna referencia al "Púgil en Reposo"; sé que estás muy centrado en el maratón y debes estar un poco disperso, y te disculpo.
Pues yo estoy convencido que "sabes estar".
ResponderEliminarMe ha encantado la historia, mi marido y mis hijos son fans de Rocky y utilizan su banda sonora para entrenar...
ResponderEliminarSolo te conozco a través de tus crónicas pero no me cabe la menor duda de que tu sabes estar... suerte para Sevilla!!
Como te decía el otro día... no me pone un deporte de gente dándose guantazos.
ResponderEliminarPero he de reconocer, que tu "saber estar" en el maratón, con ese corpachón que gastas no es precisamente sencillo, y se te da muy muy bien...
Ya estamos ahí. Animo
Soy un convencido de tu saber estar y tu saber correr, no me cabe duda.
ResponderEliminarSuerte en Sevilla, siempre hay que contar con la diosa fortuna...pero para los que vais con las tareas hechas más que suerte es no cometer ningún error.
Ánimo y os seguiré. Para los que nos quedamos por aqui para el finde anuncia lluvia, agua y frío...así que disfrutar del viaje y de la compañía.