Jimmy Liao (2008). ‘Esconderse en un lugar del mundo’.
Ha pasado un año, el año más raro de nuestras vidas. Seguimos viviendo un momento tonto y surrealista donde nada está donde debe. En un momento concreto de esta triste historia, justo hace 12 meses, mi corazón decidió subir un punto la tensión de la trama y tener su momento de gloria. Poca cosa, lo suficiente para acojonar. Fue un 3 de junio, apenas estábamos retomando algo parecido a la vida que teníamos antes y llegó el aviso. El confinamiento había traído más estrés, más cerveza, más kilos y menos deporte, pero no lo vi venir.
Esta vez me pilló a traición, me hizo daño, me hizo sentir pequeño y frágil. No era el primer episodio, ni siquiera después de la segunda ablación, había habido dos antes, pero nunca tomando medicación, y eso me descolocó. Me había costado asimilar una segunda ablación fallida, pero este cambio de patrón no presagiaba nada bueno. Hasta ahora la medicación me mantenía bajo control y me daba seguridad.
En resumen dos ablaciones de venas pulmonares, antiarrítmicos a diario, una actividad física muy pautada y una pandemia mundial que entre otras cosas se lleva por delante a gente con complicaciones cardiacas ¿Qué puede salir mal?
Pues contra todo pronóstico todo ha ido bien y he pasado el mayor periodo de mi vida reciente sin arritmias. Fueron pasando semanas, luego meses y hasta la fecha no he tenido un latido diferente a otro. Volví a coger ritmo de entrenamiento, sin flipar, con la pauta de los técnicos, pero en progresión. Durante este año he corrido muchos días por encima de la hora e incluso he vuelto a llegar a la meta mental y física de los 21 kilómetros. Voy al gimnasio, hago yoga y como cualquiera corro cuando puedo y quiero.
En marzo volví a pasar consulta y decidió quitarme la medicación "para probar" A día de hoy, 365 días después de mi último episodio de fibrilación auricular me atrevo a decir con la boca muy pequeña y tocando madera con todos los dedos que ESTOY BIEN. En todos los aspectos , aunque los años van pasando y a situación es complicada, estoy donde quiero estar. Me siento una persona afortunada que hoy celebra que hace un año que no ha tenido arritmia ¿Mañana? De momento que salga el sol, luego si eso vamos viendo.
Este blog se mantiene por todas esas personas que sufren FA y que buscan respuestas a las muchas preguntas y dudas que nos surgen: Para todos aquellas personas que me escriben, para preguntar y compartir mucho ánimo y seguimos en contacto